Es de gran importancia trabajar con los porteros factores como la movilidad articular, la capacidad de estiramiento así como lo elongación de las partes implicadas, dado que nos va a permitir la correcta ejecución de los gestos específicos. También facilitan otras capacidades físicas como la fuerza, la velocidad, la coordinación o la resistencia.
La mejor forma de trabajarlo es mediante ejercicios dinámicos, frente a los tradicionales ejercicios estáticos. Con una rutina corta de 3 minutos al día, de ejercicios muy específicos para los distintos gestos técnicos, es suficiente para obtener una notable mejoría.