En el trabajo táctico defensivo del portero vamos a hablar de qué observar para parar el balón. En balonmano playa existen 4 tipos de lanzamientos a portería:
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- Lanzamiento de peto o de 1
- Lanzamiento en giro
- Lanzamiento in flight
- Lanzamiento directo
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Los lanzamientos del peto (o de 1) son los lanzamientos en los que ni se gira ni se realiza un flight. La táctica es similar a la de pista, por lo que observaremos sobretodo el brazo y actuaremos en consecuencia. Una complejidad añadida son los lanzamientos a distancia, dado que si lanzan arriba, los impulsos del portero suelen ser menores. Además, en la zona de portería suele haber menos arena, con lo que estamos más abajo y nos cuesta más llegar. En este caso, debemos permanecer lo más atrás posible (hay más arena) e impulsarnos con fuerza.
En los lanzamientos en giro tenemos como principal ayuda al defensor para saber dónde va a ir localizado el lanzamiento. La acción se denomina contragiro, y el defensor intenta blocar el lanzamiento. O al menos tapar una de las zonas de la portería. Como primera aproximación rápida, el defensor cubre el largo y el portero el corto.
Si queremos refinarlo más, debemos hacernos una serie de preguntas. ¿El defensor está cubriendo efectivamente su lado? Si la respuesta es no, no nos sirve para casi nada. ¿El brazo con el que lanza está en el lado del defensor o en el contrario? Cuanto más lejos esté el brazo del defensor (un ala diestro en el lado derecho) menos eficaz será la acción del contragiro al existir mayor distancia con el balón. ¿Está girando alto o ha cogido poco impulso? Cuanto menor sea el impulso, menos tiempo tendrá para el giro y menos altura tomará, por lo que será más proclive a lanzar abajo. También tendrá menos tiempo para observar, con lo que será más sencillo sorprenderlo.
Si somos capaces de responder a estas preguntas, estaremos más cerca de parar el balón. Un elemento con el que jugamos es que durante el giro, el jugador no nos ve. En ese momento podemos decidir si salimos o nos quedamos atrás. También tenemos que decidir si cubrimos con el cuerpo el corto o el largo. Ante un lanzador diestro en el ala derecha, si cubrimos el corto con el cuerpo, a priori puede parecer buena idea. Pero al tener el brazo libre alejado del defensor, le será más sencillo cruzar el balón. Una opción interesante, es cubrir con el cuerpo el brazo del lanzador (si estamos cerca de él). Sobretodo en categorías inferiores donde el salto no es demasiado fuerte, hay una cierta tendencia en lanzar hacia esa zona, dado que es la más rápida y sencilla para el lanzador. Finalmente, en el caso que el giro sea bueno y el jugador sea capaz de estabilizar su cuerpo, deberemos observar el armado de brazo y actuar en consecuencia.
Ante lanzamientos in flight también podemos tener cierta colaboración del defensor, aunque con menos frecuencia. En caso de no tener colaboración del defensor, podemos intentar distinguir entre el tipo de salto que realiza. Si coge el balón muy arriba, tendrá mucho más tiempo para observar y lanzar donde quiera (es más sencillo lanzar arriba en estos casos). Si coge el balón más abajo, el lanzamiento será más rápido (un spagat bajito puede ayudarnos). Podemos plantearnos seguir al lanzador empezando muy arriba e ir bajando en función de cuanto aguante en el aire. Igual que en el caso anterior, observar el armado de brazo (y la altura del balón) nos dará la clave casi definitiva de dónde va a ir el balón.
La colaboración con el defensor también se debe trabajar en los lanzamientos de flight. Decíamos que es menos frecuente dicha colaboración por el tiempo que tiene el defensor para verlo y actuar en consecuencia. En un lanzamiento en giro, el lanzador debe hacer una pequeña parada antes de realizarlo. En un lanzamiento en flight, esta parada no sucede. Cuando se realiza con el pivote, en muchos casos el defensor se entera de la acción tarde, cuando el lanzador ya ha saltado. En todo caso, debemos seguir trabajando el salto defensivo para colaborar con el portero. El defensor intenta cubrir el lado donde esté y el portero el lado contrario.
En este tipo de lanzamientos, los gestos en salto son una opción interesante a trabajar, sobretodo cuando reciben muy alto el balón.
En los lanzamientos directos, hay menos opciones tácticas. Si salimos desde la banda, correr mirando el balón para no pasarnos (cuidado con chocar con el palo). Importante que el portero espere lo más cerca de la línea de fondo para el cambio, así la distancia a recorrer es menor. En estos casos, el portero debe estar concentrado al 100% en la situación de nuestro peto, para poder realizar el cambio lo antes posible. Se puede plantear incluso que el peto «avise» a su compañero con alguna palabra «clave». No tiene que ser un código secreto, si no algo que por ser muy repetido, provoque la reacción automática del portero. Por ejemplo «salgo» nos podría valer.
Si es un lanzamiento en un shoot-out en el que hemos salido, podemos observar el cuerpo del portero. Dado que habitualmente corren por la banda contraria al brazo dominante (los diestros por la izquierda), los porteros tienen que cambiar la posición de pase, sobretodo en categorías pequeñas. En cuanto veamos que modifica la posición natural de pasar a su compañero, podemos intuir que nos va a lanzar directo.
La colocación sigue siendo un elemento clave en la táctica del portero, unida a la correcta orientación del cuerpo. Tenemos que tener cuidado con colocarnos muy cerca de los palos, dado que no llegaremos al lado contrario.