Una forma interesante para evaluar cómo va el proceso de aprendizaje de los porteros es con cuestionarios por categorías, más una entrevista personal. En el cuestionario lo que buscamos es reflejar lo que estamos trabajando, para que nos pueda servir de guión o de faro para agarrarnos en algunos momentos en los que tanto el entrenador como el porteros nos perdemos. La entrevista nos sirve para poder charlar con los porteros lejos de la pista. La podemos usar de la manera que más nos interese.
El cuestionario lo divido en los cuatro bloques en los que trabajamos, adecuándome a cada franja de edad o portero en cuestión:
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- Trabajo técnico
- Trabajo táctico
- Trabajo físico
- Trabajo psicológico
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Con la parte de trabajo técnico y táctico lo que busco es que el portero tenga por escrito lo que estamos trabajando. Que pueda ver que no son tantas cosas en realidad, que cada zona de lanzamiento tiene sus cosas que observar y sus gestos para evitar el gol. En este punto animo tanto a observar como a realizar activamente los gestos nuevos que deben aprender. También me toca explicar (de nuevo) qué tenemos que observar aunque lleve meses haciéndolo.
Con la parte de trabajo físico lo que busco es reforzar tanto el calentamiento previo que les mando como el trabajo físico específico que tienen que realizar. En este punto es cuando «animo» a los que les cuesta más esforzarse a que lo intenten.
Con la parte de trabajo psicológico lo que busco es ajustar la tecla que muchas veces impide que paren el balón. Es la parte más abierta y más importante del cuestionario. También es la parte más complicada para la mayoría de entrenadores, dado que, habitualmente, la formación que tenemos es la de tener más experiencia en la vida que ellos. Sobretodo aquí hago mucho hincapié en problemas de autoexigencia y de falta de confianza. Y como en todos los casos, intentar buscar un equilibrio, siempre escuchándoles a ellos.
Cuando terminan los cuestionarios, el siguiente paso es juntarse un rato con ellos para sacar un plan de mejora. Este plan de mejora tiene que elaborarse de manera conjunta. Es complicado que los chavales realmente sepan en qué tienen que mejorar, pero tenemos que ir metiendo el hábito de aprender a ser autocríticos y tener ambiciones. Habitualmente les pongo 3 tareas muy concretas.
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- Una tarea física si veo que realmente flaquean en flexibilidad o algún otro punto. Si van bien, ninguna.
- Una o dos tareas técnico/tácticas. Habitualmente, atreverse con alguno de los gestos técnicos nuevos de la categoría y/o aprender a observar desde alguna de las zonas.
- Una o dos tareas psicológicas. La parte que suelo considerar más importante en ciertos porteros. Sobretodo en aquellos que tienen potencial pero no son capaces de mostrarlo por falta de confianza, por no disfrutar por exceso de exigencia, etc.
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Finalmente, nos toca hacer revisión y seguimiento de lo pedido. Lo suyo, en mi opinión, es tener una entrevista al comienzo de la temporada, otro a la mitad y otro al final de la misma. Mi recomendación es tener un calendario (lo que viene siendo una planificación anual) con las semanas en las que lo queremos hacer.
Os dejo aquí un cuestionario de ejemplo: