El puesto específico de portería tiene unas peculiaridades en las que debemos incidir a la hora de planificar el trabajo físico de los equipos. Las necesidades específicas están referidas en mayor medida a la elasticidad y la flexibilidad, dado que la técnica necesaria difiere completamente de las del resto del equipo.
También es necesario un refuerzo físico en los porteros, dado que por la naturaleza del puesto. Los estímulos físicos que tenemos es mucho menor que las del resto del equipo. A un jugador de campo le empujan y tiran de él, empuja y tira de otros, contacta con otros jugadores, etc. Estos estímulos son físicos, con lo que su evolución es mucho más rápida que la del portero. Por ello, debemos reforzar nuestra preparación física para conseguir igualarla con la del resto de compañeros.
Finalmente, tenemos el factor del «miedo al balón». El balón en movimiento da miedo. Se acerca a nosotros a gran velocidad y la reacción natural es quitarnos. Esto es debido a que asociamos ese balón con el dolor que nos va a producir. En cambio, si el portero es fuerte, no va a sentir ningún dolor. Cuando el portero sabe qué tiene que hacer, conoce el puesto específico y está suficientemente preparada físicamente, no tiene miedo al balón.
¿Qué conceptos físicos vamos a trabajar con el portero?
-
-
-
- Resistencia
- Velocidad de ejecución
- Coordinación
- Elasticidad y flexibilidad
- Propiocepción
-
-